viernes, 28 de mayo de 2010

Ser Mexicano

martes, 4 de mayo de 2010

Esto

Celebremos 200 años de independencia y 100 años de la revolución mexicana, ¿pero para qué? Así se pregunta Eduardo del Rio mejor conocido como “Rius” que se declara socialista, ateo y vegetariano, en el país de los tacos y la virgen de Guadalupe.
Las visiones de México como país es algo que se tiene que profundizar, solo basta demostrar en el factor político, que día a día se vuelve más caótico.

La situación de pobreza se presenta como un problema común, o al menos así nos lo hacen presentar. Tan solo contamos con un aproximado de 60 millones de pobres en donde el total somos 107 millones de habitantes esto debido al "vertiginoso" descenso de la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida.

Rius comenta: “Estamos muy mal, nunca hemos tenido una vida democrática, el pueblo está jodido, y no ha habido un solo gobernante que se preocupara por sacar adelante México, que es un país muy rico lleno de pobres”, Muy rico lleno de pobres algo que nos incita en pensar en eso, en una esperanza de vida menor, en un preocupación de tener empleo. ¿Pero porque esa preocupación de tener empleo?

México utiliza como sistema de gobierno capitalista, aquel que le da vía a las empresas privadas en realizar una estabilidad económica, ofreciendo además de productos, bienes o servicios, ofrece empleos. Esta es la vía para la vida mejor, entre más trabajo, más dinero remunerado recibo.

Las condiciones laborales en algunos casos, para no comentar que es la mayoría, no son bueno. La explotación del trabajador en manos del ente privado para la satisfacción económica. Los tratados de Marx y Engels, cimentaron las bases en los derechos laborales, y con ello permitir así la formación de grupos sindicales para la protección del trabajador.

Cuando un gobierno extingue las fuerzas sindicales, les entrega todo el poder en manos de los empresarios, para realizar lo que sea o a favor de la empresa. Pero más allá de una fuerza sindical que realmente apoye o soporte al trabajador, no se ve en México. Los líderes sindicales recorriendo el mundo, viajando en aviones y coches lujosos, cuando el trabajador se transporta en un microbús, los líderes comiendo lujosos platillos, mientras que el trabajador piensa en que puede comprar con el salario mínimo que recibe.

Así es, las fuerzas sindicales también están llenas de corrupción, aquellas que apoyar al trabajador, apoya a amigos, familiares o aquellos que tengan un interés meramente político y económico.
Para que un sistema político funcione existen partidos políticos. Aquellos partidos que fijan un esfuerzo para la ciudadanía, pero que en México a los ciudadanos los trata como basura, que solo recuerdan que la ciudadanía existe cada vez que hay elecciones.

“Nada más recordemos a don Lázaro Cárdenas Las conquistas que hubo tras la Revolución, sólo refrendadas por el gobierno de Lázaro Cárdenas, se han ido al bote de la basura a partir del sexenio de Miguel Alemán. La Revolución dejó de existir y empezó la Robolución” así se expresa “Rius” del factor político, un país que en vez de avanzar, retrocede y retrocede. Sin que una fuerza política realmente se preocupe.
Viviendo en un país gobernado por la derecha, muy fácil se nos hace pensar en la izquierda, si, en esa que esa es la solución. ¿Pero qué pasa con la izquierda de México? Aquella izquierda que reacciona solo en la palabra y no en el hecho, aquella izquierda que se compromete hacer cosas en favor de la sociedad solo cuando es tiempo de elecciones o aquella izquierda que con sus alianzas derechistas, intentan darle un golpe a un partido que no es de su agrado. A esa izquierda nos referimos, si es a esa izquierda, aquí esta y está en México. Solo que es muy diferente a como en los ideales busca el progreso de los ciudadanos y de su país.

“Las cosas no han cambiado: cuando México estaba por ingresar al primer mundo, agarraron sus fusiles de madera y gritaron: ¡Queremos pan, queremos salud, justicia, agua, luz, vivienda digna! ¡Queremos nuestra tierra! ¡Queremos educación y trabajo justo!, Lo mismo que Hidalgo en su momento, o Zapata. Si no... ¿Qué chingaos festejamos?” así dijo Eduardo del Rio mejor conocido como Rius y así también termino, esto es realmente lo que celebramos 200 años de independencia y 100 años de revolución de México.